Cada segundo vivimos una transformación digital donde la tecnología avanza y también nuestra manera de percibirla. La innovación digital no es un ámbito que se quede en el mundo online, o en la mentalidad empresarial. Es una necesidad que tenemos que trasladar a todos los ámbitos de nuestro día a día, a todas las áreas de operación de una persona, una marca y también al punto de venta a través del “digital signage”. Y en este punto de venta el primer contacto se produce generalmente en el escaparate, como elemento de atracción, de comunicación y de conversión de tráfico.
El digital signage hace referencia a el uso de contenidos digitales emitidos a través de pantallas como monitores LCD, pantallas de plasma, un panel de LED. Sustituyendo cada vez más los carteles tradicionales para mejorar la presentación y promoción de ventas en una tienda del sector del retail, por ejemplo, para visualizar información o incluso para facilitar la interacción con los contenidos.
Además de presentar los contenidos de forma mucho más dinámica e interactiva, permite crear una red de sistemas audiovisuales con contenidos diariamente actualizados; utilizando la combinación de hardware, un software especial para el reproductor y la gestión de contenidos, la conexión con Internet u otra tecnología que permita la actualización remota, como 3G.
Al caminar por la calle se puede apreciar que varias de las tiendas del sector del retail, sino es que la mayoría de las tiendas, apuestan por escaparates digitales, al menos en lo que a soporte se refiere. Los formatos son para todos los gustos, desde el monitor convencional a los monitores de gran formato, pasando por los de alto brillo o por las tan de moda pantallas de LED.
Es lógico que le otorguemos al soporte la importancia que tiene, ya que va a condicionar dos de los elementos destacados al principio: la capacidad de atracción y la capacidad de comunicación. Pero ¡cuidado!, no hay que caer en idea errónea de pensar que digitalizar es cambiar el papel por una pantalla, nos tenemos que enfocar en objetivos más importantes, como el transmitir el mensaje lo suficientemente claro y en un tiempo breve como para conseguir la conversión del tráfico a la tienda.
Los monitores de alto brillo permiten al escaparate mantener un buen nivel de calidad en lo que a transmisión de contenidos se refiere. Por otro lado, las pantallas de LED han mejorado su pixel pitch hasta hacerlo casi imperceptible en determinados entornos y distancias, consiguiendo un impacto difícil de igualar, pero el gran paso que se tiene que dar es dotar de inteligencia a estos escaparates, consiguiendo que la comunicación sea contextual y personalizada.
“Internet of Things” o “Inteligencia Artificial” son los mejores términos para describir la digitalización actual (se habla cada vez más de ambos conceptos para hacer crecer algo que el mercado tiene que asumir a su ritmo y habiendo superado antes algunas fases, y no pocas barreras). En resumen, estos términos nos permiten conocer mejor al público y el momento en que se encuentra, y así poder trasladar un mensaje más personalizado y por tanto con mayor posibilidad de mejorar ventas o márgenes (claro que si es un digital signage inteligente puede ayudar a tener un mayor alcance).