Las opciones son interminables. Normalmente, la marca tiene unos valores y son estos valores lo que el diseño interior deben transmitir a los usuarios.
El mes pasado hablábamos del arte del lettering, una tendencia que se incorpora cada vez más a los diseños interiores de los comercios. El público milliennial, los jóvenes adultos de hoy en día, quieren que sus marcas favoritas les hablen directamente a ellos. ¿Cómo? Pues con mensajes que a ellos les gustan: citas inspiracionales, espacios minimalistas pero con un toque de color y una disposición del producto muy fácil.
La decoración minimalista surgió a finales de la década de los 60 en Nueva York pero tiene sus orígenes en Europa, en los primeros diseños del arquitecto Ludwig Mies Van Der Rohe: ideas elaboradas acerca de la pureza de las formas.
Los diseños minimalistas normalmente inducen a diseño de alto nivel ya que se caracterizan por las líneas rectas, espacios despejados y una paleta de colores con pocos tonos, elementos que en conjunto crean equilibrio y armonía. Estos espacios caracterizados por la regla “menos es más”, suelen presentar las siguientes particularidades:
- Colores: uso de colores puros, con superficies o fondos monocromáticos, de tonos suaves. También se incorporan los tostados o el negro con sutiles toques de color para acentuar detalles y accesorios. El color blanco es utilizado para multiplicar la luminosidad.
- Muebles: todos los objetos presentes en el espacio toman el concepto propio del minimalismo de simpleza y funcionalidad. El diseño y la cantidad de muebles es lo más importante en este estilo: no siempre existen muebles fijos, muchas veces se esconden o se guardan en otros muebles o estanterías.
- Materiales: la madera y los materiales rústicos es lo que más se utiliza en este estilo de decoración. El cemento alisado, el vidrio, alambre de acero, venecita y piedras. Todos estos materiales suelen estar en su estado natural o mínimamente manipulados.
- Paredes: el estilo minimalista destaca por la austeridad en los elementos de decoración. Sólo existen aquellos elementos destacados en presencia o importancia: un lettering con una frase de inspiración, o un cuadro.
- Textiles: las telas que se utilizan en la decoración minimalista deben evitar lo agresivo y barroco. Por el contrario, deben ser telas que aporten frescura e inviten a la relajación. Los colores favoritos son el marfil y las texturas como el lino o lonetas. Los estampados floreados quedan fuera de la elección. De la misma forma que las telas, todos los elementos decorativos como almohadas, cortinas o tapizados, tendrán que seguir una misma unidad y equilibrio.
Otro elemento importante en la decoración minimalista también son las formas geométricas. El orden otorga exactitud a los espacios y las formas son especialmente importantes para acentuar el contorno y volumen de los productos exhibidos y así, darles un carácter de lucimiento. La reducción física y visual permite, con más facilidad, crear diferentes ambientes en una misma tienda.