A nadie se le escapa que la sostenibilidad es ya una de las principales prioridades del retail y de las marcas.

El peso que ha adquirido en la decisión de compra de los consumidores es abrumador, y lo más importante: en el futuro crecerá de forma exponencial. En tanto que los consumidores demandan un mayor compromiso de las marcas, los retailers han de replantearse toda la cadena de valor y adoptar iniciativas para cumplir con estos propósitos de sostenibilidad.

 

Los retailers han de replantearse toda la cadena de valor y adoptar iniciativas para cumplir con determinados propósitos de sostenibilidad.

 

 

Pilares ‘verdes’ en el mundo retail

Según un estudio de Oney y OpinionWay, el comportamiento ético y sostenible de las marcas y retailers juegan un papel determinante en el proceso de decisión de compra y las expectativas de los consumidores. De esta manera, 9 de cada 10 consumidores quiere un mayor compromiso de las marcas para que ellos puedan consumir mejor.

Es algo de lo que ya hemos hablado anteriormente en CAAD. Mucho más exigentes, las decisiones de compra, especialmente entre millennials y generación Z, ya no solo dependen del importe y la calidad del producto o servicio, también se valoran aspectos relacionados con la sostenibilidad y la ética.

Es la era del green retail: una forma de transformar los puntos de venta tradicionales (o crear otros nuevos) teniendo en cuenta como pilar fundamental que sean amigables y respetuosos con el planeta. 

Este cambio de paradigma ofrece productos y procesos más sostenibles bajo la premisa de cero residuos o emisiones de dióxido de carbono, y conlleva el replantearse toda la cadena de valor, desde el sistema de producción hasta el método de distribución, el gasto energético, el coste del escaparate y las pantallas, la difusión de las ofertas y promociones, etc.

¿Cómo vienen reaccionando los modelos de negocio de retail? Una de las principales apuestas es la digitalización consciente. Muchas marcas y retailers están cambiando la manera de difundir sus promociones hacia alternativas digitales, de mayor trazabilidad y menor impacto en el medio ambiente.

Otra de las medidas básicas es la segunda vida de los productos y el reciclaje. Empezando por una industria textil que es una de las más contaminantes, pero la que seguramente lleva la voz cantante en RSE, así como un sector tecnológico en el que el reacondicionamiento de productos contribuye reducir la basura tecnológica.

Transformar los modelos de negocio, minimizar el impacto, también pasa por las nuevas formas de comprar. Hay una clara tendencia al consumo ecoresponsable, que a la postre es una ventaja competitiva. ¿Cómo se alcanza? Dando al cliente una oferta más comprometida con el medioambiente, reduciendo el gasto energético en la tienda, mejorando los procesos de fabricación y distribución, empleando materiales reutilizables… La base, en definitiva, sobre la que está cambiando y creciendo el actual retail. 

 

 

 

 

Compromiso inalterable a pesar de la inflación y el aumento de los costes

Según los últimos datos aportados por Sensormatic Solutions, los consumidores no han cambiado ni un ápice su compromiso con la sostenibilidad a pesar de la presión que supone el incremento del coste de la vida. Esto ha hecho que la demanda del retail ecológico crezca a pesar del aumento de la inflación en los últimos y la caída del poder adquisitivo de nuestro bolsillo.  

En su estudio, realizado a más de 5000 compradores europeos, 1 de cada 3 compradores europeos confirma que tiene ahora una mentalidad más sostenible tras la pandemia. Y son los consumidores españoles los que más se han preocupado por realizar compras más ecológicas desde el comienzo de la Covid-19 (40%), seguidos de cerca por los británicos (37%). 

El análisis indica también que somos más “elásticos” en lo que a precios de productos sostenibles se refiere, y que las prácticas ecológicas en el retail siguen impulsando la fidelidad de los clientes. Tanto es así, que de 3 de cada 4 consumidores asegura estar dispuesto a pagar al menos un 5% más por productos sostenibles, cifra que se eleva al 81% de los compradores italianos y españoles. Además, un 40% afirma que el abastecimiento local que redujera las emisiones de la cadena de suministro les fidelizaría, y un 27% que las opciones de entrega sostenibles les impulsarían a comprar más regularmente una marca. Finalmente, el 60% de los europeos también desearía que los retailers a los que compran redujeran más los residuos, incluidos los de envases. 

 

3 de cada 4 consumidores asegura estar dispuesto a pagar al menos un 5% más por productos sostenibles.

 

 

 

 

 

¿Cómo ser un retailer más sostenible?

Esta es la pregunta del millón para muchas de las marcas y empresas del sector. Las «prácticas sostenibles» son todo un mundo por la poca o mucha dificultad que conlleva realizarlas, los costes que pueden acarrear, la rentabilidad o eficacia de su puesta en marcha, etc. 

Pero es cierto que hay numerosas acciones que los retailers pueden realizar ‘aquí y ahora’ para empezar a ser más sostenibles. Empezando por la instalación de expositores de bajo consumo, el uso de envases alternativos, la participación en programas de reciclaje, etc. 

Pero hay mucho más que se puede hacer, por parte de los minoristas, en esta lucha contra el cambio climático, el exceso de residuos, las condiciones laborales negligentes, etc. para lograr un retail sostenible con el medio ambiente:

  • Equipos, luces y electrodomésticos de bajo consumo: Es la base de todo, por su sencillez y por el ahorro tan directo que conlleva. Cambiar bombillas y luces tradicionales por LED o CFL es un must en toda regla.
  • El papel, cada vez menos: La digitalización del negocio también pasa, aunque suene de perogrullo, por minimizar el uso del papel, optando por ejemplo por los recibos y facturas digitales.
  • Mejora en la gestión de residuos: ya no es sólo una obligación legal, sino que los consumidores de medio mundo cada vez miran más cómo los comercios y marcas eliminan los residuos. Y, por supuesto, cómo y hasta qué punto reciclan.
  • Packaging ecológico: En los materiales, envases y embalajes empieza también la lucha por reducir el impacto medioambiental. Además, es una de las mejores oportunidades de branding.
  • Facilita un mundo mejor a tus clientes: Ya no es solo lo que tú hagas como retailer, sino lo que permitas y dejes hacer a tus clientes para reducir su impacto. Los consumidores quieren saber que reducen su huella de carbono en las decisiones de compra. Para ello, es crucial informarles de tus políticas de sostenibilidad, de cómo deben modificar sus hábitos de consumo, y por qué tu comercio les ayuda a ser más respetuosos con el medio ambiente. No en vano, según la revista Forbes, el 88% de los consumidores quiere que las marcas les ayuden a reducir su huella de carbono.

 

 

Ejemplos prácticos

Dentro de las iniciativas sostenibles del retail, podemos destacar tiendas de moda como Kiabi, que ha lanzado una línea de ropa de segunda mano; Zara, con su nuevo concepto de tienda 100% ecológica; o  C&A, que vacía sus escaparates para evidenciar el impacto de nuestras acciones en el cambio climático. También Desigual, bajo la línea ‘Love the World’, informa sobre su impacto medioambiental menor gracias al uso de fibras sostenibles en sus productos y/o colecciones realizadas con piezas denim recicladas. Incluso la propia Kiabi, Camaïeu, o Zalando ofrecen alquilar prendas de ropa y accesorios para reducir su huella de carbono y fomentar el reciclaje

Y es que la industria textil es seguramente una de las industrias más contaminantes. Se estima que solo en España, cada año en torno a 990.000 toneladas de productos textiles acaban en los vertederos. Así, otras enseñas como H&M, Mango o Inditex ya permiten a los clientes traer sus prendas viejas para que así puedan ser recicladas. 

Dentro de los majors de bricolaje, hogar o deporte, Decathlon lleva años vendiendo artículos de segunda mano, tanto en tiendas como en online, a lo que se han sumado Ikea o Conforama.

Otro ejemplo de esta nueva manera de comprar dentro del mundo retail lo vemos en emblemas como Carrefour, que espera tener 500 tiendas que ofrezcan 1.000 productos con envases reutilizables para finales de 2025. O Aldi, que entre sus compromisos de sostenibilidad cuenta con que los envases de sus productos sean reutilizables, reciclables o compostables para 2025, y reducir el material de envasado en toda la gama al menos un 15%. 

 

 

 

El e-commerce tiene mucho que decir

El e-commerce continúa creciendo tras la pandemia a pasos agigantados, y se espera que siga haciéndolo en los próximos años, si bien a un ritmo menor que en 2020 y 2021. Y precisamente, la clave de su nuevo reimpulso estará en la RSE y la sostenibilidad. Este modelo de negocio en el que vive inmerso el retail también es ineficiente y no sostenible en demasiados casos. 

Lo que el mercado y los consumidores están demostrando es que las organizaciones que apuestan por la sostenibilidad real generan valor y se desmarcan de la competencia.

Para alcanzar un e-commerce con menor impacto ambiental, hay 4 claves fundamentales:

  • Disminuir el número de trayectos en los transportes, dar alternativas a la entrega a domicilio y priorizar proveedores de transporte comprometidos con el medio ambiente.
  • Ajustar el tamaño del embalaje al producto reduce el consumo de materia prima y optimiza el transporte.
  • Desincentivar la compra compulsiva que luego lleva a devoluciones, fomentar la compra de proximidad, duradera o de segunda mano.
  • Comunicar y extender el compromiso con la sostenibilidad a toda la cadena de valor, clientes, proveedores y sociedad en general.

 

 

 

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