Aunque al hablar de comercio quizá deberíamos decir “Pasen, vean y además… ¡Compren!”.
Pero en esta ocasión dejaremos de lado la acción de compra para centrarnos en algo más práctico: la tienda física y las primeras impresiones. Porque, ¿qué es lo que hace que un cliente se interese por nuestro local y, además, entre?
Hace unos días leíamos un post que nos llamó la atención, se titula 10 motivos por los que un cliente no entra en tu comercio y en él se reflexiona sobre los aspectos que más necesita cuidar un negocio a la hora de enfrentarse a los consumidores ‘a puerta fría’. Pues bien, nosotros también hemos querido tomar parte en esa reflexión y esto es lo que hemos deducido del post:
La importancia de un buen escaparate.
Una disposición que deje claro a qué sector pertenece el negocio, muestras del género, precios a la vista y, como no, que llame la atención. No basta con lograr un simple ‘expositor’, con la cantidad de estímulos que rodean al comprador, es necesario un espacio que, a simple vista, transmita la información necesaria pero sin abrumar al posible cliente. Además sería conveniente ir modificándolo de acuerdo a la estación del año, las modas, las tendencias…
Ya no parece tan fácil, ¿verdad? Porque no lo es. Lograr destacar entre la competencia es una de las claves del éxito comercial. Crear una personalidad propia, atrayente y reconocible es algo a lo que todas las marcas aspiran y que solo las más competitivas consiguen.
Una vez en el interior.
La temperatura ambiente, el olor, la iluminación, la disposición del género, la música… Además de cuidar el orden y la limpieza, la clave está en los detalles, y en un buen interiorismo.
Un diseño de interiores que aproveche el espacio y que juegue con los elementos (iluminación, alturas…) para mostrar lo mejor del producto expuesto. En eso nosotros somos especialistas, ya que interiorizamos los valores y requisitos del cliente para crear la atmósfera perfecta. ¿Quieres saber más?
Y además…
Es importante que el personal de cara al público luzca un aspecto cuidado y actúe con profesionalidad y eficacia. Y, sobretodo, que no agobie al comprador porque ¿quién no ha sufrido en sus carnes al típico dependiente que de tan servicial se convierte en pesado? Hay que recordar que la moderación, es la clave.
¿Qué os parecen nuestras reflexiones? Si pensáis que se nos ha pasado algo por alto o queréis expresar vuestra opinión, ¡nos encantará leeros!
Y de nuevo, para leer el artículo original, aquí: 10 motivos por los que un cliente no entra en tu comercio
